Tamara Pettinato estalló contra Fabiola y se armó mas polémica con Alberto

El regreso de Fabiola Yáñez a la Argentina, tras más de un año radicada en España junto a su hijo Francisco, reactivó el pulso de los escándalos que rodearon el fin de la gestión de Alberto Fernández.

En medio de un bajo perfil y con la intención de que su hijo pueda «revincularse con su padre», la ex primera dama rompió el silencio sobre varios frentes, pero fue su referencia a los videos de Tamara Pettinato en la Casa Rosada lo que desató una respuesta inmediata.

Yáñez, en diálogo con A la tarde (América TV), admitió el profundo dolor que le provocó la exposición de dicho material. «Yo sabía lo que pasaba, me dolió que saliera a la luz, es humillante», sentenció, en una de las frases más categóricas sobre el tema hasta el momento.

La ex primera dama, que además ratificó su denuncia por violencia de género y negada rotundamente las declaraciones de Fernández sobre una supuesta «retención ilegal» de su hijo en el exterior, dejó en claro que la difusión de esas imágenes con Pettinato fue un golpe personal.

Sin embargo, la aludida no tardó en replicar, sumando una nueva capa de tensión a la polémica. Tamara Pettinato, consultada por Intrusos , desestimó las declaraciones de Yáñez y puso el foco en un dato fundamental: el origen del material.

«No tengo nada para decir de ella», manifestó de manera tajante, pero luego se enfocó en la trama del filtrado .

Pettinato desmintió que el video se había filtrado por una causa judicial. «El video no salió de la causa, lo tenía una sola persona, me cuesta creer que se filtró. No sé qué tenía ella en sus manos y qué no… solo digo que el video lo tenia una sola persona», aseveró, lanzando una bomba sobre la intencionalidad de la difusión.

La conductora fue más allá al insinuar un acto deliberado y malicioso: «Lo filtraron a propósito, de ese lado, malintencionadamente». Además, minimizó el hecho al recordar que utilizó el incidente como nombre para su propio programa, buscando «quitarle dramatismo» un año después.

De esta forma, la disputa mediática escala de un lamento por «humillación» a una grave acusación de filtración intencionada.

Mientras Yáñez intenta reacomodar su vida en el país y facilitar el vínculo paterno de su hijo, las palabras de Pettinato implican que el escándalo de las imágenes no fue un accidente, sino una maniobra orquestada por la misma «persona» que las poseía, reavivando las llamas de un conflicto personal y político que sigue generando titulares.