Este lunes 23 de septiembre de 2024, el reloj marcaba las 22 hs cuando Florencia Peña hizo su gran entrada como conductora del Cantando 2024. Era un momento clave para la actriz y todo el equipo de producción: la expectativa estaba alta, la presión aún más. Sin embargo, la realidad fue un verdadero balde de agua fría.
El programa, que buscaba revitalizar las noches de América TV, apenas logró alcanzar un promedio de 5 puntos de rating, una cifra que, aunque intentemos maquillar con palabras, se queda muy por debajo de lo esperado. Para poner en perspectiva el fracaso: Susana Giménez, en su regreso a Telefe, destrozó las mediciones con más de 20 puntos en la misma franja horaria. ¡Una diferencia abismal!
El público le dio la espalda a Florencia Peña
Está claro que el público le dio la espalda a Florencia Peña y a su flamante rol como conductora del Cantando 2024. Desde el minuto uno, las redes sociales explotaron con críticas, memes y comentarios que hacían hincapié en la falta de carisma de Peña en este nuevo rol. Para peor, el programa no tuvo una competencia feroz en esa franja horaria. «Bienvenidos a ganar» de Laurita Fernández, que se emite en el mismo horario, obtuvo sus habituales 2.5 puntos, sin despeinarse. ¿Qué pasó entonces? ¿Por qué el programa no despegó?
El debut de cualquier programa suele traer consigo un efecto de curiosidad: el público se conecta para ver de qué va el nuevo ciclo, cómo se desenvuelve la conductora, qué sorpresas trae la producción, quiénes son los concursantes, y más. Ese “efecto debut” generalmente eleva el rating del primer programa por encima de lo que logrará en emisiones futuras. Pero si Florencia Peña apenas arañó los 5 puntos en su estreno, ¿qué le espera en las próximas semanas?
Críticas por todos lados
Las críticas no tardaron en llover. Desde la escenografía, que muchos catalogaron de «simplona», hasta los participantes, que no generaron la expectativa suficiente para atrapar a la audiencia. Pero el foco principal estuvo sobre Peña, quien, a pesar de su amplia experiencia en televisión, parece no haber encontrado el tono adecuado para un programa de estas características.
La audiencia no perdonó los chistes forzados ni la falta de química con los participantes y el jurado. Algunos seguidores en redes sociales hasta sugirieron que la conducción de Peña es “más apta para comedias que para realities”. La crítica fue unánime: la actriz no logró conectar con la audiencia del Cantando 2024 como se esperaba.
El desafío que se avecina
La situación se torna preocupante no solo para Florencia Peña, sino también para la producción del programa. Después de esta tibia recepción, queda en sus manos la titánica tarea de levantar los números y captar la atención de un público que, claramente, no quedó enganchado con la propuesta.
¿Qué hacer entonces? Algunos ya están sugiriendo cambios drásticos en el formato. Tal vez incluir figuras más polémicas, replantear la dinámica entre los conductores y el jurado, o incluso agregar números musicales más atractivos. Lo que está claro es que seguir con el mismo esquema solo condenará al Cantando 2024 a un destino lapidario.
El reto para Peña y su equipo
El desafío para Florencia Peña será demostrar que está a la altura de conducir uno de los realities más importantes del país. Tendrá que hacer ajustes rápidos y efectivos si no quiere ver cómo el programa cae aún más en las mediciones y se convierte en un nuevo fracaso televisivo.
La gente habló, y por ahora, Flor Peña deberá ir «a llorar al campito». ¿Logrará revertir esta situación en las próximas emisiones o será otro caso más de una gran promesa que nunca despegó? El tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: el Cantando 2024 necesita un cambio urgente.