El escandalete de la separación de Pampita y Roberto García Moritán sigue dando tela para cortar.
Como es de público conocimiento, hace unos días, Pampita revisó la computadora de quien en ese momento era su esposo, y descubrió conversaciones de Roberto con otras damas y decidió inmediatamente separarse.
Concretamente el 20 de septiembre, Pampita echó de la casa a Roberto y comenzó desde ese momento el proceso de divorcio.
El rol de Susana
Apenas saltó el escandalete, se rumoreó que la producción del programa de Susana Giménez estaba trabajando contra reloj para convencer a Pampita de estar el próximo domingo en el living de SU.
Se habló de una serie de pretensiones, tanto económicas como personales, que Pampita le habría impuesto a Susana antes de sentarse en su living.
Finalmente, este martes, Pampita posteó que no va a ir a ningún programa de TV, desechando la invitación de Susana.
Quien iría en lugar de Pampita
Fuentes cercanas a la producción del programa de Susana dieron cuenta que les cayó muy mal la decisión de Pampita, de no ir a hablar con SU, sobre todo luego de varios días de negociaciones, pero que respetaban el silencio que la modelo quería preservar sobre el tema.
Pero ahora la gente de la producción de Susana, están trabajando nuevamente contra reloj con el fin de sentar este domingo en el living de SU, nada más y nada menos que Roberto García Moritán.
En caso de concretarse la visita de Moritán al living de Susana, se podría hablar de una jugada maestra de parte de la producción de SU, ya que si bien no puede contar con la presencia de Pampita, van por todo con su mayor enemigo.
Claro está que llevar a Moritán a lo de SU implica un durísimo golpe para Pampita, ya que se descarta que el ex de la modelo no solo dará su versión de los hechos, sino que además puede llegar a dejarla muy mal parada.
Pampita tendrá otra vez que salir en redes sociales a dar explicaciones el domingo por la noche, tras los dichos de su ex, y aclarar todas y cada una de las cosas que el hombre diga.
Sin duda Susana no anda con vueltas, y si no puede tener a Pampita, en living, entonces sentará a quien por estas horas es su peor enemigo.
Estaba claro que Susana no se iba a quedar de brazos cruzados, esperando que a Pampita le diesen ganas de contar su versión de los hechos.