Marcela Feudale, una de las «angelitas» más emblemáticas y queridas de Los Ángeles de la Mañana (LAM), vivió un cierre de ciclo cargado de una emoción incontrolable.
Su renuncia al programa de espectáculos de Ángel de Brito, motivada por un ambicioso nuevo desafío profesional, culminó en un desgarrador llanto al aire que conmovió tanto a sus compañeros como a la audiencia en su último día.
La reconocida locutora tomó la drástica decisión tras recibir una propuesta que no pudo rechazar: regresar a la conducción radial en un horario central. Según ella misma detalló, se incorpora a Radio 10 para conducir un ciclo de actualidad y política con humor, que saldrá al aire de 20 a 22 horas, compitiendo directamente con LAM.
«He recibido una propuesta para estar en Radio 10 en el mismo horario que LAM. Voy a conducir con un equipo muy lindo de gente,» explicó Feudale, mencionando a figuras como Jorge Alperin, Valeria Delgado, Sebastián Fernández y Osvaldo Príncipi como parte de su nuevo equipo.
A esto se suma la posibilidad de escribir en un portal, consolidando una propuesta profesional integral. Ángel de Brito, aunque lamentó su partida, se mostró comprensivo con la decisión de la panelista.
La producción de LAM, consciente del cariño que el público le tiene a Feudale, no quiso que su despedida fuera discreta y preparó una emotiva sorpresa para su «angelita». Tras un tape que resumía sus años y sus momentos más destacados en televisión, la locutora ya se encontraba visiblemente conmovida.
Sin embargo, el quiebre emocional llegó cuando aparecieron en pantalla los mensajes de su círculo más íntimo. Los saludos de su sobrina, su hermana y, especialmente, su madre, fueron el detonante final.
La famosa panelista no pudo contener las lágrimas y rompió en un llanto profundo, un torrente de angustia y amor que reflejaba el peso del momento.
Con la voz entrecortada por la emoción, Feudale logró confesar que su familia es su «todo», dejando en evidencia el profundo impacto que le generó la calidez de la producción al incluir a sus seres queridos en el adiós.
De esta manera, Marcela Feudale cerró una etapa significativa en su carrera televisiva. Si bien deja un hueco importante en el panel de angelitas, su público ya espera verla brillar en su nueva aventura radial, demostrando que un adiós puede ser tan duro como inspirador.
Su paso por LAM queda marcado por el profesionalismo y un final que, entre lágrimas, reafirmó el enorme afecto que cosechó.
