Duro momento para Mirtha Legrand

Hay situaciones que son difíciles de imaginar y que cuando llegan y pueden llegar a pasar, mantienen a mucha gente con la incertidumbre de que pasará.

Es por ello, que la nueva novedad que surgió en los medios de comunicación, llevó a una revelación impactante, que sería algo muy duro para una estrella de la televisión.

El futuro televisivo de Mirtha Legrand se convirtió en un tema de alta preocupación e incertidumbre, luego de que el gerente de programación de El Trece, Adrián Suar, sembrara la duda sobre el tradicional arranque de la diva en Mar del Plata.

Con la temporada de verano en el horizonte, las palabras del productor encendieron las alarmas sobre la continuidad de La Chiqui y los desafíos logísticos que implica su icónico ciclo.

La revelación tuvo lugar durante un móvil para el programa A la tarde (América TV), donde Suar se refirió a las negociaciones con Nacho Viale, nieto y productor de Legrand.

Al ser consultado específicamente sobre la posibilidad de que Mirtha vuelva a sentarse en su mesaza en la ciudad balnearia, la respuesta fue tajante y cautelosa: «Todavía no lo puedo confirmar».

Esta prudencia se debe, principalmente, a las complejidades que implica la producción de un programa de tal envergadura fuera de la capital. El propio Suar reconoció que el factor económico es un obstáculo considerable: «Si se puede ir a Mar del Plata… a veces es difícil llevarla para allá por el costo».

La movilización de equipos, la infraestructura necesaria y los gastos operativos elevan la cifra de producción, lo que podría estar demorando la firma del contrato para una nueva temporada.

Pese a las dificultades, el ejecutivo de El Trece se apuró en disipar cualquier duda sobre la relación contractual o el valor de la figura de Mirtha. Ante la pregunta sobre si negociar con Nacho Viale resultaba difícil, Suar se mostró honesto pero conciliador:

«No, está todo bien. Con todos cuesta negociar, conmigo también. Yo soy difícil para negociar. Todos somos difíciles».

Más allá de los pormenores económicos y los tire y afloje típicos de la industria, el mensaje más potente del productor fue una inyección de afecto y reconocimiento hacia la conductora. Suar fue enfático al declarar que «Ella puede arrancar cuando quiera» y que, para la televisión argentina, «Mirtha es eterna».

Si bien la confirmación oficial del regreso a Mar del Plata sigue pendiente, la puerta quedó abierta a un desenlace positivo. Suar cerró su intervención con una nota de optimismo, deseando que si las condiciones financieras y logísticas se alinean, estarán «feliz de que vaya a Mar del Plata».

De esta manera, mientras las negociaciones avanzan entre bastidores, la televisión y sus espectadores esperan ansiosos que la gran dama de la pantalla regrese a su lugar, ya sea en la costa o en los estudios de Buenos Aires, revalidando su estatus de leyenda indiscutida.