Venezuela atraviesa por una mala situación económica, social y crítica en lo que a salud y seguridad se refiere, con una hiperinflación que superó el 50% en el pasado mes de octubre haciendo que el sueldo de los venezolanos no les alcance para cubrir sus necesidades básicas; una escasez de productos básicos preocupante pero que ha sido dejada a un lado por el gobierno, indicando que no existe tal escases, lo que ha generado unas cifras de desnutrición que indican que el 68% de los infantes menores de 5 años la padece, según la Organización No Gubernamental Caritas. En medio de ese panorama, el régimen de Nicolás Maduro y un grupo de la oposición venezolana se reunirán frente a frente en un nuevo proceso de diálogo lleno de dudas, división y desconfianza, el cual se celebrará el 1 y 2 de diciembre en República Dominicana.
El presidente del Parlamento (Asamblea Nacional), Julio Borges, manifestó este domingo que la prioridad en las exigencias de la oposición será abrir un corredor humanitario para contrarrestar la crisis alimentaria y de medicamentos que existe en el país y rescatar el poder del voto en un proceso electoral justo y transparente.
“Un millón de niños no tienen nada de comer, se han muerto cerca de 70 en el país por falta de alimentos y medicinas. Debemos obligar a que el gobierno abra los canales para que lleguen medicinas y alimentos para todos los venezolanos. Nos reunimos hace poco con la Iglesia, y todos estamos de acuerdo en lo mismo”, sostuvo Borges, del partido Primero Justicia, que forma parte de la alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Aseguró que decenas de países están dispuestos a proveer a Venezuela de alimentos y medicinas, entre los que se encuentran México, Chile y Brasil.
En medio de los señalamientos de desconfianza, agendas ocultas y el peligro que representa dialogar con un régimen como el de Nicolás Maduro, Borges respondió: “Tenemos una agenda clara y nítida de lucha, con la cual iremos a este proceso, en dónde por primera vez hemos sentado a seis cancilleres y un presidente como lo es el de República Dominicana”. E indicó “sabemos a lo que nos enfrentamos, no somos ingenuos. Esto es una dictadura. Tengan la seguridad de que todos estos caminos no son excluyentes, sino que ayudarán al cambio político de Venezuela”.
El presidente del parlamento indicó que se exigirá en las negociaciones del dialogo establecer las condiciones para que en Venezuela sean los venezolanos quienes, a través del voto libre, y seguro logren un cambio de gobierno en 2018. “Con un sistema de reglas igualitario, que le dé confianza a cada venezolano de que puede votar por quienquiera y como quiera (…) sin inhabilitados, sin presos políticos, con observación internacional y acceso a los medios”, acotó.
“Es un deber venezolano y moral que tenemos en este momento, de poner al gobierno contra la pared, para que se den todas las exigencias que solicitaremos”, manifestó.
Redactora – Victoria Monello.