El sábado 14 de septiembre de 2024 marcó el esperado regreso de Viviana Canosa a los medios de comunicación en Argentina. Tras varios meses de ausencia, la polémica conductora retomó el micrófono para liderar su nuevo programa en Radio Rivadavia, que se transmite cada sábado de 8 a 11 de la mañana. El anuncio de su retorno generó una gran expectativa, especialmente porque su programa se enfrentaría directamente con uno de los líderes indiscutidos de la radio en esa franja horaria: Marcelo Bonelli, quien domina los sábados por la mañana con su espacio en Radio Mitre.
Con bombos y platillos, y una gran promoción en diversos medios, el debut de Canosa fue visto como un evento mediático. Sin embargo, a pesar del ruido generado antes del lanzamiento, los números de audiencia no acompañaron a la periodista. Aunque tuvo un breve destello de éxito cuando entrevistó a Marcelo Tinelli, logrando un repunte en el rating, los programas siguientes han mostrado una tendencia preocupante.
En promedio, Canosa no ha logrado superar el 1.5 punto de rating, quedando relegada al cuarto lugar en su franja horaria. Radio Mitre continúa como el líder indiscutido, con Bonelli alcanzando un promedio sólido de 3.4 puntos, seguido por Urbana Play y Radio 10. Esta situación ha encendido las alarmas en Radio Rivadavia, donde las autoridades esperaban un rendimiento mucho mejor de Canosa, quien había sido contratada con grandes expectativas.
El bajo rendimiento de su programa no es solo un golpe para la emisora, sino también un indicio de que el público parece estar dándole la espalda a la conductora. Mientras que Bonelli, a pesar de ser un periodista cuestionado por algunos sectores, ha logrado mantener la atención de la audiencia con un enfoque más equilibrado, Canosa parece haber perdido el favor de sus oyentes. Muchos señalan que su estilo excesivamente crítico y confrontativo, especialmente en sus editoriales cargados de opiniones controvertidas sobre la política argentina, ha comenzado a cansar al público.
A lo largo de los últimos años, Canosa ha sido conocida por su fuerte postura y críticas mordaces hacia diversas figuras de la política y el espectáculo, lo que le ha ganado tanto seguidores como detractores. Sin embargo, la falta de diversidad en sus opiniones, que a menudo rozan lo personal, la ha llevado a ser percibida más como una resentida que como una periodista o analista objetiva. Esta imagen negativa parece estar cobrando factura en su nuevo ciclo radial.
A tres semanas de su debut, el panorama es desalentador. Canosa ha quedado muy por detrás de Bonelli, y su bajo rating es una señal clara de que deberá esforzarse mucho si quiere revertir la tendencia. En el competitivo mundo de la radio, donde los números son cruciales para mantener la continuidad de un programa, Viviana se encuentra en una situación delicada.
Las expectativas que se habían generado en torno a su regreso están lejos de cumplirse. Si no logra atraer a una mayor audiencia en las próximas semanas, es posible que Radio Rivadavia tenga que replantear su estrategia. ¿Podrá Viviana Canosa cambiar el rumbo y recuperar la confianza de los oyentes? Por ahora, el público parece haber decidido que no es la voz que quieren escuchar los sábados por la mañana.
Con un rating que se mantiene en torno al 1.5 punto, la conductora se enfrenta a una difícil tarea: reconectar con una audiencia que parece haberse hartado de su estilo beligerante. El tiempo dirá si Canosa logra reinventarse o si este nuevo intento en los medios marcará otro fracaso en su carrera reciente. Lo cierto es que, por el momento, la gente le ha dado la espalda.
