Maestra quiso hacer la «Gran Baradel» y tuvo un pésimo final

Una maestra de La Pampa quiso hacer «La Gran Baradel», es decir no laburar, cobrar del estado, vivir de paseo y sin importar los métodos utilizados para tales fines.

Se trata de la docente Patricia Morkaranfil de 56 años quien presentó certificados médicos para gozar de una licencia y guardar reposo, pero aprovechó el permiso para irse de vacaciones al exterior.

Pero la maestra tuvo un pésimo final ya que fue descubierta, denunciada, enjuiciada y en un fallo que sienta un enorme precedente, la justicia de la provincia de La Pampa la condenó a la pena de dos años de prisión en suspenso e inhabilitación perpetua.

El juez de audiencia Carlos Ordás condenó a la docente por el delito de “defraudación especial agravada”, informó la oficina de prensa del Poder Judicial.

El caso

La causa tramitada en los tribunales de La Pampa se inició luego de que Morkaranfil no concurriera a trabajar entre el 30 de abril y el 8 de mayo de 2018 y entre el 26 de abril y el 6 de mayo de 2019.

La docente se ausentó de la escuela en la que trabajaba tras presentar dos certificados médicos firmados por el médico Jorge Marchini, del que no se sabe nada de momento.

Según el reporte judicial, en el primero de los certificados, con fecha 30 de abril de 2018, el médico le prescribió nueve días de ausentismo. En el siguiente, de fecha 24 de abril de 2019, se recomendó otros diez días de ausencia laboral.

Cabe señalar que en ambos casos, el médico prescribió reposo a la docente por causas traumatológicas.

La docente se hizo cargo en un juicio abreviado

En el juicio abreviado, la docente reconoció finalmente haber utilizado los dos certificados médicos detallados y extendidos por el traumatólogo Marchini para viajar al exterior.

Luego admitió que viajó el 26 de abril de 2019 y regresó el 6 de mayo en las mismas circunstancias. La mujer reconoció que realizó ambos viajes sin tener autorización del Departamento de Reconocimiento Médico para ausentarse de su domicilio.

El caso sienta un precedente

Se puede decir que la docente, Patricia Morkaranfil la sacó bastante barata al recibir una pena de dos años de prisión en suspenso e inhabilitación perpetua, ya que las consecuencias para ella podrían haber sido mayores.

El caso sienta un precedente ya que son innumerables los casos de malos docentes que presentan certificados donde consiguen de una manera u otra que un profesional les de reposo y luego se puede ver sus perfiles en redes sociales que están de paseo por distintas partes del mundo.

Es por eso que con la condena a la maestra de La Pampa, más de un docente va a pensar dos veces si se quiere hace «La Gran Baradel» porque puede terminar en la cárcel o como mínimo quedar inhabilitado para ejercer la docencia.