Mirtha está que arde

Hace instantes, una noticia estalló como un flan sin desmoldar en la TV argentina: Mirtha Legrand está furiosa, fuera de sí, enojada como nunca antes, y eso ya es mucho decir. Según fuentes que no quisieron dar la cara —y con razón—, la reina de los almuerzos atraviesa uno de sus momentos más calientes del año.

El dato llegó como un susurro incómodo al oído de Carlos Monti, quien no tardó en lanzarlo al aire en su programa de la TV Pública con esa mezcla justa de seriedad y picardía: “Mirtha está furiosa. Muy furiosa. Y su entorno… no sabe qué hacer”.

Sí, parece que en las últimas 48 horas la señora se encuentra recluida en su domicilio, sin permitir el ingreso de nadie. Y aunque en un primer momento se temió por una pelea familiar, una discusión con la productora o incluso un nuevo desplante del rating, la verdad es aún más insólita… y con ruedas.

La bomba: desapareció el Mercedes Benz de Mirtha

Lo que tiene en vilo a la diva de los almuerzos es que su querido Mercedes Benz ha desaparecido sin dejar rastro. Así como lo leés: el auto, ese compañero fiel, elegante y silencioso, ya no está en el garaje.

Y lo peor es que nadie le da una explicación concreta. El entorno se hace el desentendido, la seguridad del edificio dice no haber visto nada, y el portero juró que “salió solo” como si el vehículo tuviera libre albedrío.

El misterio crece… y los chistes también

En el programa de Monti, como era de esperar, no tardaron en aparecer los chistes. Y si bien intentaron mantener la compostura, la tentación fue más fuerte:

  • “Nacho Viale lo vendió para pagarle al ex chofer.” 
  • “Lo mandaron a pulir y se les fue de las manos… literalmente.” 
  • “Le hicieron firmar la transferencia mientras ella probaba una receta de vitel toné.” 
  • “Se lo llevó Susana, harta de los vuelos en jet privado.” 
  • “Lo están usando de Uber VIP en Recoleta y pagan con postre Balcarce.” 

Y claro, las redes hicieron lo suyo. En Twitter ya circulan imágenes de Mirtha esperando el colectivo con cara de pocos amigos, y frases como:

“Menos mal que ahora se puede pagar el bondi con tarjeta, porque no creo que tenga la SUBE.”

“Mirtha en la 152: nuevo documental de Netflix.”

“Ya se están repartiendo la herencia, que apurados”.

El auto, una leyenda sobre ruedas

No es la primera vez que Mirtha se encariña con un coche, pero este último Mercedes era especial. De color gris perla, con tapizado italiano y aromatizado con esencia de gardenias, era más que un medio de transporte: era un símbolo. El único vehículo autorizado a llevarla sin que se le arrugue el saco de alpaca.

“Ese auto tenía más presencia que muchos invitados al programa”, comentó un ex movilero.

¿Recompensa en camino?

mirtha en el auto

Se rumorea que la diva estaría considerando ofrecer una recompensa generosa por cualquier dato certero sobre el paradero del vehículo. Los fans ya están atentos a los grupos de Facebook, esperando ver si Mirtha publica la foto del Mercedes con un texto estilo:

“Se perdió. Responde al nombre de Merce. Última vez visto: cochera del edificio. No se deja tocar. Agradezco difusión.”

Mientras tanto, silencio total

Por ahora, ni Nacho Viale ni su equipo de producción dieron declaraciones. El entorno sigue en modo “bajo perfil”, con celulares apagados y excusas del tipo “está en reunión”.

Lo único confirmado es que Mirtha no se presentará en ninguna actividad hasta que el auto aparezca. “Sin mi Mercedes, no hay almuerzo”, habría dicho, tajante.

Y así, una diva queda a pie, una cochera queda vacía… y nosotros, atentos, esperando el próximo capítulo de esta novela que ya supera cualquier guión de Pol-ka.