Es triste y frustrante tener que escribir sobre una situación tan desagradable e incomprensible como la que hoy afecta a uno de los conductores más queridos y respetados de la televisión argentina, Guido Kaczka.
Su trayectoria es innegable, y su lugar dentro de la programación de Canal 13 ha sido sólido durante años, demostrando que su talento y carisma han sabido conquistar al público con formatos frescos y entretenidos.
Hablar de Guido Kaczka es hablar de la historia reciente de El Trece. Desde hace más de una década, el conductor ha estado al frente de varios programas de juegos, consolidando su rol como uno de los conductores más exitosos y confiables del canal.
Su último proyecto, The Floor, que debutó el pasado 19 de agosto a las 22:00, ha sido un éxito en términos de rating y repercusión en redes sociales, demostrando una vez más su capacidad para conectar con la audiencia.
Es por esto que resulta indignante e incomprensible la decisión que tomaron las autoridades de Canal 13: mover el horario de The Floor para dar lugar a un nuevo reality show, “Por amor o por dinero”, conducido por Alejandro Fantino. Este movimiento se produce sin una explicación clara y parece una jugada arriesgada, por no decir innecesaria. The Floor venía funcionando a la perfección en su horario original de las 22:00, lo que hace aún más desconcertante este cambio en la grilla.
A partir de este lunes 30 de septiembre, el programa de Guido será reubicado a las 21:00, un horario que, según muchos espectadores, no les permite sintonizar debido a compromisos personales y laborales. Este cambio, claramente, no favorece a The Floor ni a su audiencia, que se había acostumbrado al horario nocturno para relajarse con la propuesta de Kaczka. En lugar de respetar el éxito probado del programa, las autoridades han optado por priorizar un reality cuya recepción es aún una incógnita.
El periodista de espectáculos Ángel de Brito no tardó en sumar su voz crítica a esta decisión, señalando en su programa: «No entiendo por qué El Trece corre a Guido, que es un éxito probado, para poner el reality de Fantino, que no sabemos cómo va a funcionar». Además, de Brito fue tajante al decir que las promociones del nuevo reality «atrasan veinte años», en referencia a lo desactualizado que parece el formato en comparación con lo que el público actual consume.
El malestar no solo está presente entre los colegas de Guido, sino también entre los televidentes, quienes han manifestado su descontento en las redes sociales. Muchos afirman que, por cuestiones de horario, no podrán seguir el programa en su nuevo espacio de las 21:00, lo que probablemente afecte el rating de The Floor, y en consecuencia, el trabajo del conductor. No se entiende cómo el canal está dispuesto a arriesgar un producto que ya estaba consolidado en su franja horaria, en lugar de darle una oportunidad al nuevo reality en otro espacio de la grilla.
En el mundo de la televisión, los cambios en la programación son habituales, pero cuando se trata de mover un programa que ya ha demostrado ser exitoso, la decisión debe tener una justificación sólida. En este caso, Canal 13 parece haber actuado de manera precipitada, poniendo en riesgo no solo el éxito de The Floor, sino también la relación de confianza que tiene con su público fiel.
No entiendo por qué El Trece corre a Guido que es un éxito probado para poner el reality de Fantino que es una incógnita.
Además, Las promos del reality atrasan 20 años. pic.twitter.com/aNI01GCjfq
— A N G E L (@AngeldebritoOk) September 30, 2024
Desde aquí, no podemos más que solidarizarnos con Guido Kaczka, un profesional que ha sabido ganarse el cariño y el respeto del público argentino. La lealtad de su audiencia es prueba de su capacidad para llevar adelante programas que, sin ser pretenciosos, logran entretener y divertir. Esperamos que este cambio no afecte el éxito de The Floor y que Canal 13 recapacite sobre el impacto que puede tener una decisión de este tipo.
El tiempo dirá si esta movida estratégica funcionará para el canal, pero lo que está claro es que, una vez más, el trabajo y la entrega de Guido Kaczka han sido injustamente subestimados.
