Nuestra solidaridad con Ramiro Marra tras los gravísimos hechos

Una vez más tenemos que escribir una nota solidarizándonos con aquellos que son víctimas de la intolerancia de los demás.

En esta ocasión nos referimos al diputado Ramiro Marra quien sufrió en primera persona a los violentos de siempre que dañan a la gente y a la democracia.

Todo ocurrió este miércoles cando Marra se disponía a abandonar el Congreso y salió del recinto por la calle Combate de los pozos.

Mientras el legislador caminaba rumbo a Av. Rivadavia, se le acercaron un par de jóvenes que se desprendieron de la marcha que se estaba realizando contra la ley ómnibus.

En el video que acompaña esta nota se ve como Marra es abordado por los dos jóvenes que le gritaban de todo menos lindo.

Lo que ocurrió luego es que todo se desmadró ya que otros grupos de jóvenes al ver la situación se sumaron a los primeros dos y ya eran un grupo numeroso de personas contra Ramiro Marra.

Escupitajos, insultos varios, empujones, botellazos y hasta una patada que hizo que Ramiro Marra pierda el equilibrio se sucedieron en uno segundos, que para el legislador habrán sido horas.

Como pudo Ramiro Marra apuró el paso hasta el punto de correr, ya que sino, no la contaba.

Cabe señalar que en el momento en que le pasaba esto a Ramiro Marra prácticamente no había policías ni otro personal de seguridad que pudiera darle una mano al legislador.

Las informaciones más recientes dan cuenta que en estos momentos, Marra se encuentra en su domicilio haciendo reposo y reponiéndose del pésimo momento le tocó vivir anoche.

Ya llegamos a un punto donde la intolerancia es tal que algunos energúmenos no respetan ni siquiera la investidura de un diputado.

Ni hablar del respeto hacia la persona, que ya se perdió hace rato en algunos sectores, y que ocasiona que casi cualquier sinvergüenza se crea con derecho a tirar botellazos, escupir e insultar a otra persona.

Desde este lugar nos solidarizamos profundamente con el diputado Ramiro Marra deseándole que se reponga pronto y que no se deje amedrentar por los intolerantes de turno.