Pésimo momento para Nancy Pazos

Dicen que todos tenemos momentos buenos, malos y otros directamente para el olvido. Donde es mejor no haberse levantado.

 

De esto puede dar fe la periodista Nancy Pazos, quien está atravesando un pésimo momento por culpa de la inseguridad.

 

Es que a Nancy Pazos la atrapó lo que algunos llaman «sensación de inseguridad», y contó en el programa de Georgina Barbarossa lo que le pasó.

 

La periodista relató que había dejado su camioneta estacionada en la calle Thames al 1.500, en la mañana de un lunes, día en que Pazos suele hospedarse en un hotel de la ciudad debido a sus compromisos laborales en la zona.

 

«Yo salgo de acá a las 11:30 de la mañana y me voy a llevar toda la ropa a un hotel, los lunes me quedo a dormir en Capital, dejo todas las cosas en el hotel y me voy a la otra radio…», relató la periodista sobre la rutina que la llevó a ser víctima de este hecho delictivo.

 

La sorpresa y el desconcierto de Pazos fueron evidentes cuando, al escuchar la alarma de un automóvil cercano, se asomó para verificar lo que sucedía y se percató de que era su propio vehículo el que estaba siendo objeto de un ataque. Sin dudarlo, bajó corriendo y encontró que una ventana de su automóvil había sido rota.

 

«Yo tengo maquillaje, cambio de zapatos, camperas, lo que se te pueda imaginar… Y veo cosas, entonces dije qué loco, me rompieron el vidrio para no robarme. Obvio, después, empecé a sacar cuenta una segunda cartera y una campera de cuero», detalló Nancy Pazos sobre las pérdidas sufridas a causa del robo.

 

En medio de la confusión, la periodista pensó en un principio que el objetivo de los delincuentes había sido simplemente robarle las pertenencias, sin embargo, se percató de que, afortunadamente, no se llevaron todo lo que estaba dentro del vehículo. Esto la llevó a cuestionarse la posibilidad de que los responsables del robo actuaron con rapidez para evitar ser detectados en el lugar.

 

«Nunca lo meto en la cochera, solo por ahorrar la cochera, qué bolu… Dije, chau, fueron los del garage que se avivaron… Yo pensé mal, porque no me robaron nada, después me di cuenta de que sí me habían robado. No sacaron lo que estaba del otro lado, porque evidentemente fue rapidísimo», expresó Pazos en un autocrítico momento.

El caso de Nancy Pazos es un recordatorio de que la inseguridad puede manifestarse en cualquier momento y lugar. Nadie está exento de sufrirla por más amigos que tenga en el poder de turno.