En un último lunes marcado por la sombra de la incertidumbre y la desilusión, la reconocida periodista Laura Ubfal compartió un extenso análisis en su portal de noticias, arrojando luz sobre el delicado estado emocional que atraviesa Viviana Canosa.
En el centro de la narrativa, se encuentra el misterio que rodea la repentina salida de Canosa de la grilla de LN+, a pesar del éxito que cosechaba con su propio programa. Aunque nunca se ha esclarecido completamente el motivo, se rumorea que la falta de acuerdo para un cambio de horario en la temporada 2024 pudo haber sido determinante. Canosa misma afirmó haber desistido de continuar tras una conversación con Juan Cruz Avila, responsable de la señal de noticias, pero los detalles exactos siguen siendo esquivos.
El panorama se oscurece aún más cuando se observa la trayectoria posterior de Canosa. Después de ser avistada veraneando en Punta del Este junto a su amigo Jonatan Viale y aparecer en TN, se generaron expectativas sobre un posible nuevo destino en ese canal, las cuales quedaron en el aire.
Lamentablemente, la falta de trabajo persiste para Canosa, quien también renunció a su participación en la radio de Luis Majul, El Observador. Su abrupta salida de este medio, anunciada a finales de diciembre, dejó perplejos a muchos. Inicialmente, Canosa afirmó que su decisión se debió a la imposibilidad de acordar con la emisora, pero luego insinuó que había sido despedida por Majul, agregando un giro inesperado a la historia.
Laura Ubfal no esquivó el tema del estado de ánimo de Canosa, revelando una faceta más vulnerable de la reconocida periodista. El cambio de gobierno en diciembre parece haberla dejado en un lugar de poco interés para los productores y ejecutivos de los medios, sumiendo a Canosa en un estado de ánimo deprimido. Aunque podría ser convocada para entrevistas, parece que las ofertas laborales están fuera de su alcance en este momento.
Canosa misma ha expresado su posición con claridad en una entrevista para la televisión uruguaya, afirmando que no se alineará con el oficialismo y describiendo un panorama mediático polarizado en el que no encuentra lugar. En medio de estas declaraciones, anticipa las dificultades que enfrenta al criticar al presidente, sugiriendo un ambiente hostil para aquellos que se atreven a cuestionar el status quo.
Está claro que la situación de Viviana Canosa se presenta como un desafío tanto profesional como emocional. Atrapada en un laberinto de desacuerdos y despidos, la reconocida periodista lucha por encontrar su lugar en un paisaje mediático cambiante y polarizado. Mientras tanto, su estado de ánimo deprimido refleja la difícil realidad que enfrenta en su búsqueda de estabilidad y relevancia en la industria de los medios de comunicación.