Desde hace varios días el norte del condado de San Diego, california en EE.UU, se encuentra afectado por un voraz incendio que consume todo a su paso y ha logrado arrasar con más de 1.000 hectáreas y derribado al menos 20 estructuras dejando solo dos personas heridas.
Las fuertes ráfagas de viento de Santa Ana han generado que el fuego se extienda fácilmente en la zona que está ubicada entre la autopista 15 y la ruta estatal 76, los bomberos solicitan a la población seguir de cerca el comportamiento de este peligroso incendio y mantenerse atentos a cualquier eventualidad de emergencia.
El subjefe administrativo del condado, Ron Lane indicó que en la localidad hay una población de aproximadamente 300.000 personas que residen entre vista Oceanside y Fallbrook, las cuales de continuar los fuertes vientos se encontrarían en situación de peligro.
Por su parte el gobernador de california Jerry Brown, anunció el estado de emergencia como consecuencia del siniestro y los fuertes daños en las estructuras de la localidad que amenaza la seguridad de los habitantes que residen al norte del condado.
Debido a las condiciones del clima y fuertes vientos que superan los110 kilómetros por hora, las autoridades están alertas por posibles incendios en zonas cercanas, por ello el departamento de alguacil del condado ha enviado notificaciones de desalojo a más de 20.000 contactos que se encuentran registrados en el sistema de emergencia de la localidad y solicita a los vecinos que “de existir o percibir en las próximas horas una eventualidad que pueda ser una amenaza no esperar que las autoridades vayan a sus casas, deben evacuar de inmediato.
Victoria Monello.