La tarea de los periodistas muchas veces nos obliga a enfrentar momentos dolorosos, pero pocas veces duele tanto como cuando uno de los nuestros es el protagonista de una noticia tan triste. Hoy nos toca hablar sobre Tato Young, un colega querido y admirado, quien sufrió un inesperado y grave Accidente Cerebro Vascular (ACV) que lo mantiene en una situación delicada.
El hecho ocurrió poco después de que Tato regresara de Bariloche, donde había acompañado a su hijo en su viaje de egresados. Lo que debería haber sido un momento de alegría y celebración familiar se transformó en una pesadilla cuando, tras sentir un fuerte dolor de cabeza, sufrió un aneurisma que requirió una intervención quirúrgica de urgencia.
La información fue confirmada en la mañana del viernes por sus compañeros de Radio Mitre, Eduardo Feinmann y María Isabel Sánchez, quienes, visiblemente conmovidos, anunciaron la noticia durante su programa. Según Sánchez, Young experimentó un desmayo y dolor intenso, pero, con notable lucidez, logró llamar a una ambulancia antes de perder el conocimiento. Ese acto rápido fue clave para que recibiera atención médica de manera oportuna.
La operación fue exitosa, afirman los médicos que lo atendieron, pero las próximas 72 horas serán cruciales para determinar la evolución del periodista. Las palabras de los profesionales han sido cautelosas, dejando claro que este es un momento de gran incertidumbre.
Los colegas y amigos de Tato han expresado su apoyo incondicional. Eduardo Feinmann, con quien compartía el micrófono diariamente, se quebró al aire al hablar de su amigo: «Todos estamos rezando por él. Es un tipo fuerte, pero necesitamos que ponga todo de su parte, porque lo queremos de vuelta. Tato es de esas personas que llenan de luz cualquier lugar donde estén».
María Isabel Sánchez también se sumó a las palabras de aliento: «Estamos rezando por él y por su familia, sus hijos y Lorena Maciel, la madre de sus hijos. Todos estamos unidos en un mismo deseo: que Tato se recupere pronto». Sánchez, conmovida, pidió a los oyentes que envíen fuerzas y oraciones para que Tato supere este duro momento.
Tato Young ha sido un periodista comprometido, con una trayectoria que lo ha llevado a ser una de las voces más respetadas en la radio y televisión argentinas. Su estilo periodístico, caracterizado por la rigurosidad, la valentía y, a la vez, un agudo sentido del humor, lo han convertido en un referente para muchos. Es difícil imaginar el micrófono sin su voz, una voz que ha narrado tantas historias, algunas duras, otras alentadoras, pero siempre desde un lugar de integridad y compromiso con la verdad.
Este tipo de noticias nos recuerdan lo frágiles que somos, incluso aquellos que parecen inquebrantables como Tato. Hoy, el periodista que tantas veces nos contó con detalle los vaivenes de la política y la sociedad, se encuentra en el centro de una historia mucho más personal, una que ha movilizado a su entorno y a todos los que lo admiramos desde lejos.
En estos momentos de espera y angustia, la familia de Tato ha solicitado discreción y respeto. Lorena Maciel, su exesposa y madre de sus hijos, ha pedido que se respete la privacidad familiar mientras atraviesan este difícil momento. No obstante, las muestras de apoyo no han dejado de llegar. Desde colegas hasta oyentes, todos han expresado su deseo de que Tato salga adelante, de que vuelva a ser el hombre activo y lleno de vida que siempre fue.
Desde aquí, nos sumamos a esos deseos. Hoy, más que nunca, Tato Young necesita la fuerza de todos nosotros, sus amigos, colegas, oyentes y seguidores. Esta es una de esas batallas que nadie puede pelear solo, y aunque en este momento él está rodeado por médicos y especialistas, sabemos que la energía y el cariño de tantos puede hacer la diferencia.
La incertidumbre es grande, pero la esperanza es aún mayor. Confiamos en que Tato podrá superar este momento y, pronto, volveremos a escuchar su voz en la radio, relatándonos una vez más los detalles de este país que tanto conoce y ama. Hasta entonces, estaremos esperando, rezando y enviando toda la fuerza para su recuperación.
¡Fuerza, Tato!
