La farándula argentina se sacudió con una noticia que promete marcar el fin de una era en la televisión de chimentos.
Yanina Latorre, la «angelita» más polémica e histórica de LAM (América TV), confirmó su renuncia al ciclo para la temporada 2026, desatando una fuerte e inesperada reacción de su conductor y amigo, Ángel de Brito, quien se mostró molesto por el momento del anuncio.
Poniendo fin a meses de rumores y especulaciones, Latorre utilizó su espacio radial en El Observador 107.9 para hacer pública la decisión. La panelista, que ha sido pilar del programa de espectáculos durante una década, fue contundente: «El año que viene dejo LAM, lo dijimos todo el año con Ángel, pero parece que no quedó claro».
Según explicó, la decisión, aunque difícil, se debe puramente a una cuestión de incompatibilidad horaria y carga laboral. Su programa de espectáculos Sálvese quién pueda (América) continuará en 2026, y el ajuste de tiempos con el horario de LAM se ha vuelto insostenible.
Latorre reconoció las dificultades logísticas: «No puedo seguir llegando 20 minutos tarde después de mi programa.
Falto los feriados, cada tanto, y antes no lo hacía». A esto se suma un ambicioso proyecto personal que la mantendrá ocupada: el debut de su primer unipersonal en la calle Corrientes el próximo año, lo que obliga a una drástica reorganización de su agenda.
Mientras Latorre intentaba bajar el tono al anuncio afirmando que su desvinculación era un tema hablado con De Brito, la reacción del conductor en redes sociales sugirió lo contrario, añadiendo un capítulo de alta tensión a la ya mediática despedida.
Apenas la noticia comenzó a circular en los portales, el periodista de espectáculos no tardó en explotar, desmintiendo el acuerdo sobre el anuncio.
El mensaje de De Brito fue lapidario y evidenció su enojo: «Cómo que renunciaste a LAM y yo me entero por los medios», deslizó, poniendo en duda la fluidez de la comunicación con la que es una de sus colaboradoras más estrechas.
Esta réplica subraya que, aunque la salida fuese una posibilidad por los nuevos compromisos de Latorre, el manejo de la noticia no fue el esperado por el conductor.
La partida de Yanina Latorre, quien fue una pieza fundamental para la estructura y el éxito de LAM a lo largo de diez años, marca un quiebre significativo para el popular ciclo de chimentos.
Su estilo confrontativo, su acidez sin filtros y su capacidad para generar contenido la convirtieron en una figura irremplazable, por lo que su silla vacía en 2026 será un desafío importante para el equipo de producción y para el propio De Brito.
La «angelita» histórica se va, pero la polémica con Ángel de Brito asegura que la última cuota de escándalo ya está servida.




